Mi madre me ha regalado su mecedora de toda la vida, está sin asiento y un poco rallada. Ni corta ni perezosa me he puesto manos a la obra para restaurarla, quiero que esté lista antes de que nazca el bebé. Me parece romántico lo de dar de mamar al niño en la mecedora. Pues aquí os dejo los pasos que he realizado por si os animáis.
Lo primero ha sido quitar la rejilla rota y vaciar el hueco de pegamentos y restos de rejilla.
Después he lijado todo el asiento y las zonas más desgastadas y he dado varias manos de barniz con muñequilla y lana de acero 000.
Este es el resultado de la operación de limpieza y barnizado.
Con un periódico he hecho la plantilla para cortar la goma espuma y la tela para forrarla.
A continuación en cosido la tela con la máquina de coser y he hecho el cojín. 
Con la maquina de poner grapas 
he grapado las gomas de tapizar al suelo de la mecedora. Bien tenso para que quede mullido.
Este es el resultado final a falta de poner la cubierta de punto en el cojín y un bordón en el surco para que no se vea.
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