domingo, 29 de mayo de 2011

Nuestro hígado y los hidratos de carbono

Vivimos en un mundo de locos, la industria se ha especializado en manipular los productos finales para conseguir sus metas y vendernos lo que sea; por ejemplo leche desnatada con calcio y añadidos de vitaminas. Pongo este ejemplo porque es el que suelo tomar yo.
Pero vamos a ver, la LECHE de vaca se compone, según http://www.wikipedia.com/, de:

"grasas (donde los triglicéridos son la fracción mayoritaria con el 98% del total lipídico y cuyos ácidos grasos proteínas,( caseína, albumina y proteínas del suero) y glúcidos lactosa, azúcar específica de la leche). Además, es una importante fuente de vitaminas (vitaminas A, B, D3, E) que los forman son mayoritariamente saturados)"

Osea que a la perfecta leche salida de la vaca le han quitado la grasa, le han eliminado el calcio y las vitaminas propias de la leche.
Como, afortunadamente, la gente con los años ha ido dándose cuenta de que esta leche no es tan saludable como la que tomaban nuestras abuelas, han decidido añadir a la leche calcio y vitaminas para acercarla lo más posible a la leche real.
Lo que yo decía, nos hemos vuelto locos, primero le quitamos todo a la leche y luego se lo añadimos de forma artificial pero la pregunta que debemos hacernos es si nuestro organismo la aprovecha igual.
Pues esto de la leche no es más que un ejemplo de como la industria manipula los alimentos para conseguir que sean menos perecederos y no necesiten cadena de frío. Es decir para sacar más beneficios.
En el mercado existen productos elaborados y manipulados de toda clase, y cuanto más manipulados estén más perjudiciales resultan para la salud.







El hígado, es el órgano más importante desde el punto de vista metabólico. Básicamente funciona sintetizando las proteínas, desintoxicando, almacenando las vitaminas y el glucógeno, y secretando bilis.

En cuanto a la desintoxicación, es el responsable de eliminar de la sangre las sustancias nocivas para el organismo, convirtiéndolas en inicuas. Cuantos más productos químicos, provinientes de la manipulación de los alimentos, consumamos más vamos a forzar a nuestro hígado a trabajar, y muchas veces se va a desbordar provocando problemas de salud, entre ellas el sobrepeso. Comiendo productos no manipulados vamos a conseguir que el hígado funcione de forma correcta y con eso conseguiremos un mejor estado de salud.

Los alimentos que se ingieren están hechos de hidratos de carbono, proteínas y grasas, nutrientes utilizados para producir energía para las células.

En la gente que no padece de diabetes, los hidratos de carbono convertidos en glucosa pasan a la sangre estimulando la producción de insulina. La cantidad de insulina que segrega el páncreas es proporcional a la glucosa en sangre de manera que la glucosa pueda entrar en las células y ser aprovechada en forma de energía.

Cuando existe un exceso de glucosa el hígado lo almacena como glucógeno para ser usado entre comidas cuando el azúcar en sangre disminuye y las células necesitan combustible, en ese momento el glucógeno vuelve a convertirse en glucosa y es librado a la sangre donde se detectara y sera liberada la insulina exacta para convertirla en energía. Si tomamos la cantidad correcta de hidratos el ciclo se mantendrá correctamente funcionando y no engordaremos ni adelgazaremos.

Pero cuando ese exceso de hidratos convertido el glucógeno es superior a la cantidad que el hígado es capaz de almacenar será convertido en tejido graso y engordaremos.

Por el contrario si la cantidad de hidratos que consumimos es insuficiente, en cuanto consumamos el glucógeno que ha almacenado el hígado, el cuerpo comenzara a convertir la grasa en glucógeno y el resultado sera que adelgazaremos.

Si queremos mantener un cuerpo sano y sin problemas de sobrepeso debemos:

* No sobrecargar el hígado comiendo productos de difícil adsorción, incluso tóxicos. Para ello evitar los productos manipulados quimicamente, como el azúcar blanco, café, grasas hidrogenadas que no son procesadas por el hígado y se mantienen en nuestro organismo, edulcorantes, conservantes artificiales etc.
* Comer la cantidad justa de hidratos de carbono.

Bien, hasta aquí la teoría pero como es muy complicado salir del mundo, y los productos ecológicos están por las nubes, vamos al menos a evitar un exceso de tóxicos, limitando en lo posible los productos procesados y cocinando nosotros mismos con alimentos lo más naturales posibles.

Si en vez de comernos un bollo industrial lo hacemos en casa vamos a evitar muchas toxinas en nuestro organismo y además vamos a ahorrar dinero.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Daniel dijo...
Tú sí que eres eficiente guapa.

Un besazo,

Dani

31 de mayo de 2011 05:17

Ana Diego dijo...

Muchas gracias.